Mario Vargas Llosa |
El peruano Mario Vargas Llosa es el ensayista y el novelista más popular de su generación. En el año 2010, ganó un Premio Nobel de la estructura de poder y las imágenes de la resistencia y de la rebelión.
Los cachorros, de Mario Vargas Llosa, es una historia de cinco amigos de la clase alta que asistieron al colegio privado que se llamaba Champagnat. Ellos mantienen unidos desde la adolescencia hasta la edad adulta. El personaje principal, Cuéllar, ha llegado al colegio y él es el último miembro del grupo de amigos que incluye a Mañuco, Lalo, Chingolo, y Choto. Un chico del grupo se pregunta: “Hermano Leoncio, ¿cierto que viene uno nuevo?” (Vargas Llosa 56). En mi opinión, es natural que un individuo se sienta nervioso si se muda a una escuela nueva o se une a un grupo nuevo de amigos. Poco después de Cuéllar comienza a jugar en el equipo de fútbol, un perro vicioso se llama Judas ataca a Cuéllar y el perro devora sus genitales masculinos. Después de la práctica del fútbol: “A veces ellos se duchaban…ese día cuando Judas se apareció en la puerta…sólo Lalo y Cuéllar se estaban bañando…Oyó los ladridos de Judas, el llanto de Cuellar, sus gritos, y oyó aullidos, saltos, choques, resbalones, y después sólo ladridos” (Vargas Llosa 65). Lalo ha logrado escapar del cuarto de baño sin peligro. El baño cubierto de sangre es la resulta del ataque devastador (Vargas Llosa 66).
Cuéllar está en la etapa de adolescencia cuando el ataque ocurre. Quiero destacar esta etapa de la vida porque en mi experiencia, hay un montón de presión por parte de los compañeros y de los amigos para ‘encajar o ser aceptado’, especialmente en una escenario del colegio. “Ése (en referencia del ataque) fue el único tema de conversación en los recreos y en las aulas…el lunes siguiente, fueron a visitarlo a la <<Clínica Americana>>, vimos que no tenía nada en la cara ni en las manos” (Vargas Llosa 66). Después del accidente de Cuéllar, el colegio entero decide contar chismes sobre el evento. Es muy triste porque Cuéllar es sometido al ridículo y al acoso debido a su ‘falta de masculinidad’. La evidencia que demostra este cambio de actitudes ocurre cuando los compañeros han comenzado a llamarlo un nombre distinto. “No mucho después del accidente, comenzaron decirle Pichulita" (Vargas Llosa 71). En mi opinión, los genitales masculinos son símbolos físicos de la masculinidad. Es un instinto humano sentirse hombre con la presencia de los genitales masculinos. El tamaño del pene puede ser realmente importante para el sentido del hombre de sí mismo. Personalmente, pienso que una persona puede identificar como un hombre o como una mujer, independientemente de sus genitales. Es normal estar consciente de sus genitales, en cuanto a tamaño de pene para los hombres. Sin embargo, no podemos dejar que la sociedad decida lo que somos por las razones de género. En el artículo, The Medical Construction of Gender: Case Management of Intersexed Infants, de Suzanne J. Kessler, la sociedad moderna de los Estados Unidos se evalúa la base de la asignación de género: "the presence or absence of functional gonads is no longer the only or the definitive criterion for gender assignment". En el caso de Cuéllar, pierde parte de su pene como resultado del ataque de Judas. Cuando el pene ha sido cortado, hay una creencia que un individuo no tiene la misma capacidad para actuar en las relaciones sexuales (Kessler 20). Cuéllar cree que no puede identificar como un hombre completo. Las relaciones personales han sido afectadas después del ataque. Los amigos de Cuéllar han integrado bien en el ambiente social. Los chicos no tienen problemas cuando cortejan a las chicas. El contrario, Cuéllar se siente como un extraño porque no se ha integrado bien debido a la barrera de su identificación como un hombre completo. Cuéllar se ha enfrentado a los cambios con su familia también. La mamá de Cuéllar le pregunta, “¿Qué pasó?... ¿En la pichulita?” (Vargas Llosa 67). Basado en la visita al hospital y la falta de atención, la madre de Cuéllar cree sentimientos de dolor y de insuficiencia en referencia a sus condiciones masculinas.
Debido a los sentimientos de insuficiencia, Cuéllar quiere viajar a Nueva York para hacerse una cirugía; la reconstrucción de los genitales masculinos. Los Estados Unidos ha avanzado con la tecnología y la ciencia que es una representación de la modernidad. Cuéllar afirma la cirugía a sus amigos, “Marco sus puntos, lo iban a operar” (Vargas Llosa 97). Creo que las decisiones de Cuéllar se toman basadas en la falta de aceptación y el juicio que él enfrenta por parte de la sociedad entera como las relaciones con la familia, los amigos, y las chicas. Su madre llega al hospital y exagera el accidente: “…qué pasó, ¿le había dolido mucho?, muchísimo, ¿Dónde lo había mordido?, ahí pues, y se muñequeo, ¿en la pichulita? sí, coloradito, y se rió y nos reíamos y las señoras desde la ventana adiós…” (Vargas Llosa 67). Cuéllar quiere relaciones normales con Teresita y él discute las opciones de hacerse cirugía: "Marcó sus puntos, lo iban a operar…sólo que no era seguro todavía, había que esperar una respuesta del doctor” (Vargas Llosa 97).
El artículo, The Medical Construction of Gender: Case Management of Intersexed Infants, de Suzanne J. Kessler discute los problemas que se enfrentan cuando los bebés nacen con genitales masculinos y femeninos. Se refiere al privilegio del falo masculino en una sociedad que es dominada por los hombres y sus puntos de vista. Hoy en día, vivimos en una sociedad falocéntrica mientras que no menciona los genitales femeninos casi nunca. Debido a la posmodernidad y el avance de la ciencia, hay opciones de las técnicas quirúrgicas en la relación a los genitales apropiados. Como resultado del avance en las técnicas quirúrgicas: “Female genitals can now be constructed to be indistinguishable in appearance from normal natural ones…abnormally small penises can be enlarged…to construct a normal-looking and functioning penis out of other tissue” (Kessler 6). Un gran problema que los médicos enfrentan es que el género se debe asignar rápidamente con el fin de desarrollar la identidad de género (Kessler 6). En mi opinión, si los médicos esperan para determinar el género de un bebé (más de un año), pueden afectar a las interacciones entre los padres y el bebé. Puede haber una respuesta negativa cuando los padres cambian el pañal o deciden el color de la ropa. Los padres seguirán preguntarse el nombre del bebé. Los médicos necesitan tener la confianza cuando deciden el género de un bebé: “One of the worst things is to allow [the parents] to go ahead and give a name and tell everyone, and it turns out the child has to be raised in the opposite sex” (Kessler 10). Después de que los padres han nombrado a su bebé, sería muy difícil cambiar el nombre y el género del bebé porque los padres nunca lo olvidarán (Kessler 10). Cuando los padres deciden el nombre de su bebé, comparten las buenas noticias con toda su familia y sus amigos. En general, las interacciones con el bebé ya se han producido. En mi opinión, es más fácil dar un bebé un nombre neutral para eliminar un poco de estrés y la presión de la sociedad. ¡Qué enorme conflicto! En conclusión, no importa que el bebé tenga genitales masculinos o femeninos. Es más importante lo que la sociedad ve como las interacciones entre los padres y un bebé. Los aspectos físicos de un bebé no deben importar. Sin embargo, nuestra sociedad se centra más en los genitales masculinos en lugar de los genitales femeninos.
El documental, Sex: Unknown (2001), producido por Andrew Cohen y Stephen Sweigart se centra en dos gemelos idénticos, Bruce y Brian, donde un gemelo, Bruce, pierde su pene entero poco después del nacimiento. Los médicos creen que es mejor si Bruce se convierte en una niña. La cirugía y las hormonas se han transformado su cuerpo para parecer como una niña, Brenda. Desde la cirugía, Brenda se educa a actuar y pensar como una mujer. Cuando un bebé nace, es neutral como "un blank slate" con el fin de imponer una identidad de género. En realidad, creo que es el medio ambiente que determina los factores biológicos de un bebé. Por el contrario, el desarrollo psicológico, emocional y social superan las necesidades médicas en la decisión de cambiar quirúrgicamente los genitales. Es interesante para mí porque hay una presión constante y las expectativas críticas de la sociedad que los padres y los médicos dan al bebé un género con el fin de comportarse adecuadamente. Brenda propone: “what you are is inside of you” (Sex: Unknown). En otras palabras, puede cambiarse su identidad de género físicamente con la cirugía de los genitales. En el caso de Brenda, ella se siente como un niño aunque sus genitales han cambiado. Brenda tiene dificultades para adaptarse a un nuevo papel de una niña . Es importante que el género de una persona no es juzgada por su apariencia exterior o sus órganos genitales. Hay más de una persona que ve el ojo.
Obras Citadas:
Kessler, Suzanne J. Medical Construction of Gender: Case Management of Intersexed Infants.
Chicago: U. of Chicago Press, 1990. Print.
Llosa, Mario Vargas, and Ariza Guadalupe Fernández. Los Cachorros. Madrid: Cátedra, 2007. Print.
Sex: Unknown. Andrew Cohen. Nova, 2001. VHS
Obras Citadas:
Kessler, Suzanne J. Medical Construction of Gender: Case Management of Intersexed Infants.
Chicago: U. of Chicago Press, 1990. Print.
Llosa, Mario Vargas, and Ariza Guadalupe Fernández. Los Cachorros. Madrid: Cátedra, 2007. Print.
Sex: Unknown. Andrew Cohen. Nova, 2001. VHS